domingo, 22 de mayo de 2016

De acuerdo a la información que se obtuvo en el archivo histórico y en la biblioteca de la universidad, se encontraron algunos datos sobre las técnicas que Jose Celestino Mutis utilizaba para las pinturas de las plantas y animales encontrados en la expedición botánica. Mutis contrato pintores experimentados, para que de esta forma dibujaran en detalle la flora y la fauna encontrada en la expedición. 
En base a ello se decidió hacer una actividad en el curso similar a la que planteaba Mutis. Se escogieron cuatro plantas medicinales (manzanilla, menta, calendula, etc) para así, dibujarla en detalle por cada uno de los integrantes del grupo. 

1. Manzanilla                                                                            
 



2. 



3. Calendula



4. Menta 


domingo, 8 de mayo de 2016

Referencias del archivo histórico y biblioteca:
  • ·         Mutis, José Celestino (1828). “El arcano de la Quina”. Madrid, Real Jardín Botánico
  • ·         Urdaneta, Alberto (1881). “Papel periódico ilustrado”. Bogotá
  • ·    Hernández Alba, Guillermo edit. (1958). Diario de observaciones de José Celestino Mutis (1760-1790). Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, Editorial Minerva. 2 Vol.
  • ·        Oviedo, Basilio Vicente (1930) Cualidades y riquezas del Nuevo Reino de Granada: manuscrito del siglo XVIII. Bogotá, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2011.
Recetas:



De acuerdo al tema a tratar se darán a conocer algunas recetas con plantas medicinales. Algunas de los siguientes procedimientos, son útiles tanto para aliviar algunas molestias o también, suelen ser utilizados para diferentes tratamientos de belleza.




1.       Manzanilla:
a.       Si desea aclarar el cabello:
Calentar un litro de agua.
Antes de que hierva, introducir las flores o bolsitas de manzanilla y dejarlas en el fuego durante dos o tres minutos.
Pasado ese tiempo, retirar el agua de los fogones y dejar que se enfríe un poco.
Cuando la infusión esté templada, hay que colarla para así rociar en todo el cabello con el líquido resultante.
Después, masajearlo con suavidad para que la manzanilla penetre en la melena lo máximo posible.
Cubrir el cabello con un gorro de ducha y dejar que el compuesto haga efecto durante unos 30 minutos.
Finalmente, eliminar los restos de manzanilla con abundante agua.
Repite este mismo proceso una vez a la semana hasta que se consiga aclarar el cabello.

b.       En caso de ojos irritados:
Hacer una infusión con manzanilla y dejar reposar 10 minutos para así filtrar.
Cuando la manzanilla esté a temperatura ambiente se aplica empapando compresas y dando ligeros golpecitos sobre los ojos cerrados.
También se puede usar en casos de conjuntivitis, ojos cansados, ya que la manzanilla posee una acción antiinflamatoria y antiséptica

2.       Aloe Vera:
a.       En caso de manchas en la piel:
 Abrir por la mitad una hoja del aloe vera y, después, utilizar el lado romo de un cuchillo, raspar la parte interior para extraerle su gel (evitar la parte amarilla).
Frotar a diario este gel trasparente sobre las manchas.
 El aloe vera también es útil para blanquear las manchas de las axilas y las rodillas, mezclado la planta con unas gotas de jugo de limón.

b.       Si presenta aftas bucales:
Usar el jugo de aloe vera a partes iguales con agua.
Hacer enjuagues 3 ó 4 veces al día con el fin de combatir las aftas. 
Este remedio también se puede utilizar para aliviar el dolor de muelas, como preventivo de las caries y contra el desgaste del esmalte de los dientes.

3.       Menta:
a.       Para los casos de tos seca:
En una taza de agua caliente, poner de seis a diez hojitas de menta.   
Cubrir por unos instantes, para luego colar y tomar, tibia.  
Este procedimiento se hace tres veces al día.
Se recomienda ir disminuyendo la cantidad de tazas diarias a medida que desaparezca la tos.

b.       Si presenta ojeras:
Triturar un puñado de hojas de menta frescas, previamente lavadas en agua fría.
Colocar sobre los ojos (párpados cerrados) y sobre la zona debajo de los ojos. 
Dejar puesto por 10 minutos. 
Este remedio no sólo ayuda a eliminar las ojeras, sino que también alivia los ojos cansados.

jueves, 28 de abril de 2016

Salida de campo:

A partir de la investigación, se hizo una salida de campo entre la calle 5 y la calle 19. El objetivo, era mapear algunos lugares en los que vendieran plantas medicinales y decorativas en especial, la Quina y la flor de lis. 

A continuación, se ilustrará el espacio geográfico a mapear, los lugares y las respectivas plantas encontradas.


Recorrido:

 1. Carrera 8 con calle 12
o   Estrella de David 


2.    Detrás de la iglesia San Francisco (Sin dirección)
o   Estrella de David

3.    Centro Comercial “Caravana” – Fondo de Ventas Populares Alcaldía Local de la Candelaria. (Carrera 9 con calle 12)
o   Albahaca

o   Hierbabuena

o   Manzanilla

o   Limoncillo
o   Pronto alivio
o   Borraja
o   Mora Salvaje
o   Mejorana
o   Caléndula
o   Flores ornamentales

4.    Cupido: Flores y Bonsai. (Calle 13 con carrera 4)
o   Flores ornamentales

5.    Pasaje de la Macarena. (Calle 19 con carrera 8)
o   Manzanilla: Mejora el dolor de cabeza, estómago y en aromática.
o   Albahaca: Sirve para comidas y en aromática.
o   Hierbabuena: Sirve para comidas y en aromática.
o   Limonaria: Sirve para comidas, saunas y en aromática.
o   Cidrón: Sirve para bebidas y sauna.
o   Anamú: Ayuda a curar el cáncer y diversas enfermedades.
o   Verbena: Ahuyenta espíritus malignos.
o   Sígame: Baños aromáticos.

6.    Floristería Victoria Regia. (Calle 19 con carrera 5)
o   Flores ornamentales


En el recorrido señalado y realizado encontramos 6 puntos de venta de plantas ornamentales y medicinales. Entre las plantas más conocidas estaban la Albahaca y la Hierbabuena utilizadas, sobre todo, en la preparación de comidas, la Manzanilla, útil para aliviar los dolores de cabeza y estomago, la Limonaria, el Cidrón, y el Sígame cuyas propiedades aromáticas permiten que sean usadas en saunas y baños aromáticos. También, se encontró el Anamú, que se utiliza en el proceso de curación del cáncer y de diversas enfermedades.  Finalmente, se observó la Verbena, utilizada para ahuyentar espíritus malignos.

Es importante resaltar, que en ninguno de los lugares visitados se encontraron la Flor de Lis, ni la Quina. Esto, debido a que la Quina se dejó de utilizar a finales del siglo XVIII, puesto que, a pesar de sus propiedades curativas, fue remplazada por medicinas modernas. Anteriormente era utilizada para aliviar enfermedades infecciosas como paludismo, malaria, bronquitis, entre otras. En la actualidad, se encuentra en vía de extinción a nivel mundial, y en Colombia ya no es posible conseguirla.
La flor de lis



Teniendo en cuenta la expedición botánica y la relación de José Celestino Mutis (catedrático de matemáticas) con la Universidad del Rosario, se observó que en el escudo del Rosario se encuentra compuesto por la flor de lis. Esta es un símbolo de poder, soberanía, honor y lealtad, y también de pureza de cuerpo y alma.

·         Composición del escudo del Rosario por la flor de lis: 


Como se le conoce en heráldica, la Cruz de Calatrava está compuesta por cuatro flores de lis divididas por sus mitades en colores blanco y negro, inscritas en un óvalo por el rosario, el cual termina en su parte inferior con una cruz.


Los cuatro extremos del óvalo están rematados por una flor de lis más pequeña y una orla dorada dominada en su parte superior por una corona, que rodea al óvalo. Cuando el escudo se utiliza en blanco y negro la orla va en gris.
Plantas medicinales que conocen y usan los estudiantes de la Universidad del Rosario

Según una actividad realizada en la clase de “Ilústrate con el archivo histórico” se recogieron algunos datos de los estudiantes, en donde daban a conocer ¿qué plantas conocían? y ¿para que las utilizaban usualmente?


Por lo general, los universitarios conocen plantas como la caléndula (inflamación), hierbabuena (gripa), ruda (múltiples propósitos), sábila (cuidados de la piel y cabello), apio (digestión), manzanilla (calmante), marihuana (dolores musculares), tomillo (dolor de cabeza), menta (resfriados), entre otras. 





Colaboradores de José Celestino Mutis en la expedición botánica



Entre sus colaboradores estaban, Pablo Antonio García como dibujante. Luego entró a prestar sus servicios el pintor de flores Francisco Javier Matiz, de Guaduas. Se destacaron igualmente en la obra de la expedición, Sinforoso Mutis Consuegra, Francisco Antonio Zea, Jorge Tadeo Lozano, José Manuel Restrepo y el sabio Francisco José de Caldas, quien fue uno de los mejores colaboradores de Mutis en la Expedición.


Algunos de estos personajes tienen una profunda relación con la Universidad del Rosario. Empezando por José Celestino Mutis, quien fue catedrático de matemáticas, también el sabio Francisco José de Caldas y Jorge Tadeo Lozano, quienes fueron egresados de la universidad.  

Cabe resaltar que por su relación con la universidad y por su contribución a la historia, en el archivo histórico se encuentran documentos y textos sobre los anteriores personajes influyentes en la expedición botánica. Por ejemplo, en el libro “Papel periódico ilustrado” se encuentra información del pintor Francisco Javier Matiz. 



El arcano de la Quina 

Para el año 2008 en colaboración con la biblioteca nacional, la alcaldía mayor de Bogotá da a conocer la última edición del libro “El arcano de la Quina” escrito por el botánico José Celestino Mutis entre los años 1793-1794.

“Durante mucho tiempo la Quina fue considerada como una planta con propiedades maravillosas y milagrosas para curar enfermedades tropicales, razón por la cual fue estudiada ampliamente por diversos científicos d la época, entre los cuales estuvo naturalmente, el medico Mutis” (Moreno, 2008, Pg. 7)

A continuación haremos referencia a todas aquellas notas en donde se evidencias todos aquellos descubrimientos y el impacto que tuvieron en la época.



Papel periódico de Santa Fe de Bogotá. Núm 112.
Viernes 18 de octubre de 1793.

Fragmentos útiles a la historia a la nueva práctica de la quina. Cuando José Celestino Mutis retorna a la capital de Santa Fe, tras un realizar parte de su recorrido de la expedición botánica, no quiso ocultar al público por más tiempo las utilidades en beneficio de la salud y del comercio familiarizadas con el conocimiento de las cuatro especies de la quina y el uso de la misma. Al realizar esta publicación causó revuelo entre el público. Tanto así que se puede asegurar que en transcurso de ese año (1793) se consumió en la capital más quina con distinción y conocimiento de sus cuatro especies por gusto dieta y remedio. (Mutis, 2008, Pg. 157-158).

Siempre existieron conflictos entre la población para determinar los grados de beneficios en oposición a los perjuicios causados sobre los cuerpos de los enfermos a quienes se les suministraba la Quina como medicina. Tales  opiniones creaban interrogantes que no hacían justicia a un elemento de la naturaleza al que le cabria, de hecho, el título de “Divino don de la providencia dado a los mortales”. Mutis es explícito en decir que de haber enviado la planta a Europa apenas fue descubierta en América, todos los conocimientos de los botánicos habrían llegado y se hubiera no solo valorado su existencia sino que se habría potenciado. Como los conocimientos sobre los beneficios llegaron de manera tardía, los comerciantes y cosecheros ignorantes no habrían contribuido a la ruina de los árboles y por consiguiente el decaimiento de una especie que ya de por sí era sumamente rara.

Sin embargo, cabe decir que no solo fue la ignorancia de los cosecheros en América lo que contribuyó a su rareza y su exhaustiva posterior explotación, pues también “el vil interés de los droguistas en Europa” lo empezó a utilizar. Luego, por una favorable industria de los cosecheros, se fueron descubriendo sucesivas especies derivadas de la Quina primitiva, pues esta ya era para entonces verdaderamente escaza. Gracias a estas otras especies encontradas podemos decir entonces que la Quina en la época de la colonia no fue extinta. 


La expedición botánica, la Quina y el archivo histórico.



La expedición botánica, es una investigación exhaustiva acerca de la flora y la fauna del entonces Nuevo Reino de Granada, la cual empezó en 1783 hasta el año 1813 y fue liderada por el botánico José Celestino Mutis. Cabe resaltar, que hasta nuestros días dicha expedición no ha sido concluida.

En el recorrido de la expedición botánica, Mutis y sus colaboradores descubrieron la Quina; sus propiedades medicinales y también el té de Bogotá.



De acuerdo a lo anterior, en el archivo histórico se encontraron documentos del catedrático José Celestino Mutis, como el “El arcano de quina “y diferentes textos que evidenciaban la expedición botánica y sus descubrimientos tales como, “Papel periódico ilustrado “y, por último, “Cualidades y riquezas del nuevo reino de Granada”. 

La Quina, planta medicinal


Esta planta originaria de Sudamérica, con características diferentes según la especie.  Actualmente, se usa con fines medicinales, pues tiene propiedades curativas como antioxidante, digestivo, antibiótico, etc.  

La Quina, sirve para tratar enfermedades como la fiebre, los dolores musculares, el dolor de cabeza, la anemia, el dolor de estómago, entre otros padecimientos.